La Lucha en el Templo
Jul. 6th, 2006 11:46 pm![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Ni siquiera sé por donde empezar...
Aephral no salió nunca del templo. Nosotros terminamos entrando. Cuando eran casi las nueve de la mañana Sanyed me encontró ahí sentado, debo haberme quedado dormido en algun momento.
Le expliqué como pude que Aephral estaba dentro del templo, solo, dese hacía ya muchas horas. Luego de un rato llegaron Rhafim y Beilia y todos junos llegamos a la conclusión de que algo andaba mal. Apenas lo pensamos hubo un gran terremoto que sacudió toda la ciudad pero que provenía desde el interior del templo.
Corrimos. Entramos hasta la camara del alma, donde sólo se le permite la entrada al invocador. pero no me importó y abrí la puerta.
¿Porque abrí la puerta?, En este momento no puedo estar seguro de la razón. ¿Fue mi deber como guardián lo que me impulso, o fue el simple deseo de revisar que nada malo le hubiera sucedido a mi tio?
¿Porque abrí la puerta?
Adentro estaba Aephral, en el suelo, inconciente. Al frente estaba Bahamut y un niño con una capucha en la cabeza. Traté de acercarme para recoger a mi tío pero una barrera invisible me lo impedía, y de pronto hubo risas a nuestras espaldas. Ahí estaba el sujeto de nego con la espada roja, no lo habíamos visto porque estaba detrás de la puerta, pero ahora que estabamos todos encerrados ahí, lo vimos.
Me sentí enojado y a pesar de saberme inferior lo encaré "¡¿Qué le hiciste?!" le grité, pero el tipo sólo rió más.
"Yo no hice nada" respondió "Bahamut lo retó y, simplemente, no pudo"
Me giré a ver al niño parado entre el Aeon y nosoros. Noté algo extraño en él, era como si tratara de moverse y no pudiera. No obstante, supongo que estaba muy alterado en ese momento para notar cualquier cosa que no fuera a Aephral tirado en el suelo.
¿Qué me pasó en ese momento?, ¿Qué sentí?... la verdad no lo sé. Miré al niño y a Bahamut y les suplique que liberara a Aephral, que me dejara atender sus heridas, pero el niño no respondió y solo siguió moviendose de forma extraña.
Entonces el tipo de negro se rió y me miró "¿Para que quieres salvarlo?, Después de todo fue él quien acabó con tu familia. Mató a tu padre y mató a tu madre. Deberías sentirte feliz de que muriera"
Lo miré todavía incapaz de creer lo que había escuchado. No le respondí, no le dije nada. Me imaginaba de que se trataba el asunto, podía recordar la batalla entre mi padre y Aephral, pero no recordaba que también hubiera peleado con mi madre.
Me di cuenta en ese momento que, muy probablemente, Aephral realmente hubiera matado a mi padre. Inconsientemente recorde de nuevo aquella pelea, pero por alguna razón que no entiendo, esta vez fui mas lejos.
Lo vi todo desde el angulo de el niño que era en aquel entonces, escondido tras unas rocas. Aephral se dolía de un corte en una pierna y trataba de levantarse mientras Hawk no dejaba de gritarme. "Dagonnet!!, Dagonnet, ve aquí ahora!!", pero yo estaba demasiado asustado para salir.
"¡No!" Gritaba Aephral al reincorporarse y atacaba a Hawk con su magia negra, pero Hawk le respondía hiriéndolo gravemente en el pecho. Aephral caía y yo me escondía un poco más entre las rocas, pero Hawk comenzaba a caminar hacia mi. Entonces mi tío lo sujetaba de de una pierna y volvía a levantarse, no obstante, Hawk levantaba la espada y le hacía un corte horizontal sobre los ojos.
Recuedo que me escondí y cerré los ojos, y recuerdo los gritos de Hawk y los gritos de Aephral, pero eso es todo. Por más que lo intento po puedo acordarme del descenlace, aunque es obvio.
Miré al sujeto de negro y pareció darse cuenta de mis pensamientos, sonrió, volvió a repetirme que mi verdadero deseo era verlo morir.
Por alguna razón que desconozco, negue con la cabeza y le dije que no era cierto. Que no importaba lo que hubiera pasado antes, Aephral era todo lo que me quedaba y no iba a dejar que nada malo le pasara nunca de nuevo. Él se rió más, se burlaba de mi.
"Es patético defender a la persona que te quitó todo por el simple hecho de que sea lo único que te queda"
Fue extraño pero sus palabras hicieron mella en mi de una forma que no esperaba. Bajé la mirada y me sentí derrotado, la batalla comenzó y ni siquiera lo había notado. Apenas escuchaba a Sanyed gritar "Apunten a donde lo hago yo" y no sabía por que.
Resultaba que no estaban atacando al sujeto de negro sino a algo mas. Yo sólo los escuchaba gritar "los hilos!" y "cuidado"
"Dagonnet... pelea..."
Miré a Aephral tirado en el suelo y me sentí inmovil, como cuando era ese niño que se escondía tras las rocas. Me pregunté en ese momento la razón por la cual estaba ahí y, me di cuenta, que había iniciado el viaje con Aephral no para cuidar de él, sino para averiguar quien era yo.
¿Realmente estaba yo tratando de defenderlo? ¿Porque abrí la puerta de la cámara?
Algo llamó mi atención. Sanyed estaba junto a mi y me gritaba que tenía que atacar a la sombra en la esquina, pero yo la escuchaba muy distante, lo único que atiné a hacer fue seguir su mirada y sus ademanes. Veía que mi grupo atacaba algo que no podía ver, y veía al tipo de negro atacar a Bahamut. Levanté la mirada y vi algo brillar sobre el niño encapuchado y él parecía mirarme y tratar de moverse.
Me levanté más por pura inercia que cualquier otra cosa, sujeté con fuerza mis chakram y salté tan alto como pude y corté algo, aunque no estoy seguro de que fue. El niño entonces tuvo algo de movilidad, se giró hacia la sombra extraña y hacia el sujeto de nego, y descargó sobre ellos su Megafulgor.
El ataque fue tan fuerte que todos salimos volando. Por pura inercia sujeté a Beilia para que no se hiciera daño, no sé porque la tomé a ella y no a Aephral que estaba más desprotegido, realmente no sé porque.
En la cámara no quedó del tipo de negro o de la sombra nada más que un hueco en la pared. Miré a Beilia y le pregunté si estaba bien pero ella no contestó, estaba conmocioada. la dejé con Sanyed y me acerqué a Aephral y lo levanté. Estaba inconsiente y herido, pero viviría. Sanyed me ayudó a cargarlo y, luego de tomar el báculo, me percaté de que el niño me observaba.
Le pregunté que pasaría con mi tío y me dijo que tenía muchas dudas, Bahamut no lo aceptaría así, pero que podía intentarlo de nuevo si se sentía más preparado, no obstante dependería de Bahamut aceptarlo o no. Luego hizo un movimiento de cabeza y desapareció.
Salimos del templo ante la atónita mirada de los sacerdotes y volvimos aquí. Sanyed se encargó de las explicaciones porque yo no podía pensar en nada en ese momento, lo único que quería era llegar al hotel y dejar a Aephral descansar y reponerse en su cama.
Ahora esta en su cuarto, durmiendo. han atendido sus heridas y por fortuna no es nada demasiado serio. Yo por mi parte, en este momento, me siento... no sé como me siento.
Las palabras del tipo de negro provocaron en mi algo que se suponía no debían de haber hecho. Se suponía que estaba listo para cualquier cosa sin importar lo malo que fuera. Pero sus palabras al decirme que era ridículo aferrarme a Aephral sólo por ser lo único que me queda me hace pensar en ciertas cosas.
Hace varios mese inicié un viaje y sé que en algun momenti olvidé mi verdadero objetivo y me concentré en ser un buen guardian. Pero ahora que he descubierto cosas me pregunto si puedo seguir adelante como hasta ahora.
Si tan solo hubiera alguien aquí a quien pudiera decirle esto, alguien a quien pudiera abrazar y decir "Tengo miedo, ya no sé que sucede", me sentiría mas fuerte. Pero voy por mi cuenta, nadie va a decirme que fue lo que me pasó, lo sé, y me muero de pánico de tan solo pensar que, cuando todo regrese, tendré que enfrentarlo yo solo.
¿Vale la pena aferrarme a algo sólo porque no tengo nada más a lo que asirme aún cuando ese algo trata de mantenerme lejos?
Aephral... yo quisiera que me hablara y que me dijera que todo va a estar bien, aunque ambos supieramos que no va a ser así. Quisiera que me dijera algo, que me hiciera sentir que no estoy solo cuando recuerdo todas estas cosas.
Quiero estar con él cuando despierte, quiero ser el primero en verlo y preguntarle si es cierto. Se que no me responderá nada, pero que yo sabré la verdad en ese momento...
No sé si vale la pena o no aferrarme a él, no sé si es patetico o no hacerlo, lo único que sé en ese momento es que quiero estar con él hasta el final, cualquiera que sea este, aún si al cabo de todas las cosas, nos terminamos perdiendo de nuevo uno al otro.
Quiero estar con él hasta que todo pase, me doy cuenta de que realmente no me importa si soy patetico y si no vale la pena. Yo no quiero estar solo, no en medio de todo esto.
Voy a ir a su cuarto y me quedaré ahí hasta que despierte. No he dormido nada pero no tengo ganas de hacerlo. Tan sólo quiero verlo y sentarme junto a él.
Quiero pensar que no va a dejarme solo con todo esto... aunque yo sepa que lo hará.
Aephral no salió nunca del templo. Nosotros terminamos entrando. Cuando eran casi las nueve de la mañana Sanyed me encontró ahí sentado, debo haberme quedado dormido en algun momento.
Le expliqué como pude que Aephral estaba dentro del templo, solo, dese hacía ya muchas horas. Luego de un rato llegaron Rhafim y Beilia y todos junos llegamos a la conclusión de que algo andaba mal. Apenas lo pensamos hubo un gran terremoto que sacudió toda la ciudad pero que provenía desde el interior del templo.
Corrimos. Entramos hasta la camara del alma, donde sólo se le permite la entrada al invocador. pero no me importó y abrí la puerta.
¿Porque abrí la puerta?, En este momento no puedo estar seguro de la razón. ¿Fue mi deber como guardián lo que me impulso, o fue el simple deseo de revisar que nada malo le hubiera sucedido a mi tio?
¿Porque abrí la puerta?
Adentro estaba Aephral, en el suelo, inconciente. Al frente estaba Bahamut y un niño con una capucha en la cabeza. Traté de acercarme para recoger a mi tío pero una barrera invisible me lo impedía, y de pronto hubo risas a nuestras espaldas. Ahí estaba el sujeto de nego con la espada roja, no lo habíamos visto porque estaba detrás de la puerta, pero ahora que estabamos todos encerrados ahí, lo vimos.
Me sentí enojado y a pesar de saberme inferior lo encaré "¡¿Qué le hiciste?!" le grité, pero el tipo sólo rió más.
"Yo no hice nada" respondió "Bahamut lo retó y, simplemente, no pudo"
Me giré a ver al niño parado entre el Aeon y nosoros. Noté algo extraño en él, era como si tratara de moverse y no pudiera. No obstante, supongo que estaba muy alterado en ese momento para notar cualquier cosa que no fuera a Aephral tirado en el suelo.
¿Qué me pasó en ese momento?, ¿Qué sentí?... la verdad no lo sé. Miré al niño y a Bahamut y les suplique que liberara a Aephral, que me dejara atender sus heridas, pero el niño no respondió y solo siguió moviendose de forma extraña.
Entonces el tipo de negro se rió y me miró "¿Para que quieres salvarlo?, Después de todo fue él quien acabó con tu familia. Mató a tu padre y mató a tu madre. Deberías sentirte feliz de que muriera"
Lo miré todavía incapaz de creer lo que había escuchado. No le respondí, no le dije nada. Me imaginaba de que se trataba el asunto, podía recordar la batalla entre mi padre y Aephral, pero no recordaba que también hubiera peleado con mi madre.
Me di cuenta en ese momento que, muy probablemente, Aephral realmente hubiera matado a mi padre. Inconsientemente recorde de nuevo aquella pelea, pero por alguna razón que no entiendo, esta vez fui mas lejos.
Lo vi todo desde el angulo de el niño que era en aquel entonces, escondido tras unas rocas. Aephral se dolía de un corte en una pierna y trataba de levantarse mientras Hawk no dejaba de gritarme. "Dagonnet!!, Dagonnet, ve aquí ahora!!", pero yo estaba demasiado asustado para salir.
"¡No!" Gritaba Aephral al reincorporarse y atacaba a Hawk con su magia negra, pero Hawk le respondía hiriéndolo gravemente en el pecho. Aephral caía y yo me escondía un poco más entre las rocas, pero Hawk comenzaba a caminar hacia mi. Entonces mi tío lo sujetaba de de una pierna y volvía a levantarse, no obstante, Hawk levantaba la espada y le hacía un corte horizontal sobre los ojos.
Recuedo que me escondí y cerré los ojos, y recuerdo los gritos de Hawk y los gritos de Aephral, pero eso es todo. Por más que lo intento po puedo acordarme del descenlace, aunque es obvio.
Miré al sujeto de negro y pareció darse cuenta de mis pensamientos, sonrió, volvió a repetirme que mi verdadero deseo era verlo morir.
Por alguna razón que desconozco, negue con la cabeza y le dije que no era cierto. Que no importaba lo que hubiera pasado antes, Aephral era todo lo que me quedaba y no iba a dejar que nada malo le pasara nunca de nuevo. Él se rió más, se burlaba de mi.
"Es patético defender a la persona que te quitó todo por el simple hecho de que sea lo único que te queda"
Fue extraño pero sus palabras hicieron mella en mi de una forma que no esperaba. Bajé la mirada y me sentí derrotado, la batalla comenzó y ni siquiera lo había notado. Apenas escuchaba a Sanyed gritar "Apunten a donde lo hago yo" y no sabía por que.
Resultaba que no estaban atacando al sujeto de negro sino a algo mas. Yo sólo los escuchaba gritar "los hilos!" y "cuidado"
"Dagonnet... pelea..."
Miré a Aephral tirado en el suelo y me sentí inmovil, como cuando era ese niño que se escondía tras las rocas. Me pregunté en ese momento la razón por la cual estaba ahí y, me di cuenta, que había iniciado el viaje con Aephral no para cuidar de él, sino para averiguar quien era yo.
¿Realmente estaba yo tratando de defenderlo? ¿Porque abrí la puerta de la cámara?
Algo llamó mi atención. Sanyed estaba junto a mi y me gritaba que tenía que atacar a la sombra en la esquina, pero yo la escuchaba muy distante, lo único que atiné a hacer fue seguir su mirada y sus ademanes. Veía que mi grupo atacaba algo que no podía ver, y veía al tipo de negro atacar a Bahamut. Levanté la mirada y vi algo brillar sobre el niño encapuchado y él parecía mirarme y tratar de moverse.
Me levanté más por pura inercia que cualquier otra cosa, sujeté con fuerza mis chakram y salté tan alto como pude y corté algo, aunque no estoy seguro de que fue. El niño entonces tuvo algo de movilidad, se giró hacia la sombra extraña y hacia el sujeto de nego, y descargó sobre ellos su Megafulgor.
El ataque fue tan fuerte que todos salimos volando. Por pura inercia sujeté a Beilia para que no se hiciera daño, no sé porque la tomé a ella y no a Aephral que estaba más desprotegido, realmente no sé porque.
En la cámara no quedó del tipo de negro o de la sombra nada más que un hueco en la pared. Miré a Beilia y le pregunté si estaba bien pero ella no contestó, estaba conmocioada. la dejé con Sanyed y me acerqué a Aephral y lo levanté. Estaba inconsiente y herido, pero viviría. Sanyed me ayudó a cargarlo y, luego de tomar el báculo, me percaté de que el niño me observaba.
Le pregunté que pasaría con mi tío y me dijo que tenía muchas dudas, Bahamut no lo aceptaría así, pero que podía intentarlo de nuevo si se sentía más preparado, no obstante dependería de Bahamut aceptarlo o no. Luego hizo un movimiento de cabeza y desapareció.
Salimos del templo ante la atónita mirada de los sacerdotes y volvimos aquí. Sanyed se encargó de las explicaciones porque yo no podía pensar en nada en ese momento, lo único que quería era llegar al hotel y dejar a Aephral descansar y reponerse en su cama.
Ahora esta en su cuarto, durmiendo. han atendido sus heridas y por fortuna no es nada demasiado serio. Yo por mi parte, en este momento, me siento... no sé como me siento.
Las palabras del tipo de negro provocaron en mi algo que se suponía no debían de haber hecho. Se suponía que estaba listo para cualquier cosa sin importar lo malo que fuera. Pero sus palabras al decirme que era ridículo aferrarme a Aephral sólo por ser lo único que me queda me hace pensar en ciertas cosas.
Hace varios mese inicié un viaje y sé que en algun momenti olvidé mi verdadero objetivo y me concentré en ser un buen guardian. Pero ahora que he descubierto cosas me pregunto si puedo seguir adelante como hasta ahora.
Si tan solo hubiera alguien aquí a quien pudiera decirle esto, alguien a quien pudiera abrazar y decir "Tengo miedo, ya no sé que sucede", me sentiría mas fuerte. Pero voy por mi cuenta, nadie va a decirme que fue lo que me pasó, lo sé, y me muero de pánico de tan solo pensar que, cuando todo regrese, tendré que enfrentarlo yo solo.
¿Vale la pena aferrarme a algo sólo porque no tengo nada más a lo que asirme aún cuando ese algo trata de mantenerme lejos?
Aephral... yo quisiera que me hablara y que me dijera que todo va a estar bien, aunque ambos supieramos que no va a ser así. Quisiera que me dijera algo, que me hiciera sentir que no estoy solo cuando recuerdo todas estas cosas.
Quiero estar con él cuando despierte, quiero ser el primero en verlo y preguntarle si es cierto. Se que no me responderá nada, pero que yo sabré la verdad en ese momento...
No sé si vale la pena o no aferrarme a él, no sé si es patetico o no hacerlo, lo único que sé en ese momento es que quiero estar con él hasta el final, cualquiera que sea este, aún si al cabo de todas las cosas, nos terminamos perdiendo de nuevo uno al otro.
Quiero estar con él hasta que todo pase, me doy cuenta de que realmente no me importa si soy patetico y si no vale la pena. Yo no quiero estar solo, no en medio de todo esto.
Voy a ir a su cuarto y me quedaré ahí hasta que despierte. No he dormido nada pero no tengo ganas de hacerlo. Tan sólo quiero verlo y sentarme junto a él.
Quiero pensar que no va a dejarme solo con todo esto... aunque yo sepa que lo hará.